domingo, 28 de julio de 2013

VACACIONES DE INVIERNO...CARHUE

14 de Julio Como es nuestra costumbre salimos cerca del mediodía, el viejo no tuvo inconvenientes ni sorpresas, paramos en Saladillo para almorzar en un lugar de paso. A la altura de Manuela hay un cartel en la ruta que dice ¨RUTA EN PESIMO ESTADO¨, y bueno el dicho ya lo dice bien claro, el que avisa no traiciona. Alrededor de las 18 hs. llegamos, Carhue, es una ciudad en la Provincia de Buenos Aires, mi primera impresión es la de un pueblo chato, donde destacan la iglesia, la torre de agua y por supuesto la Municipalidad obra del arquitecto Francisco Salomone. Las calles son anchas, con boulevares en casi todas ellas. Es un lugar que esta muy limpio y prolijo, aunque da la sensación, al menos a mi, que fue proyectado para un futuro con gran afluencia de gente y movimiento, pero que hasta ahora no llego. Supongo que esto seria porque es la ciudad cabecera del partido Adolfo Alsina. El complejo donde estamos parando, es grande, tiene varias cabañas, una zona de camping, una pileta con aguas termales cubierta y climatizada y una al aire libre, cancha de fútbol, de tenis y una zona libre y parquizada. Hay poca gente, el camping esta vacío y solo algunas cabañas ocupadas, la pileta cubierta es lo mas demandado ya que tambien vienen de otros hoteles que no tienen pileta. La cabaña que nos toco,es muy amplia aunque muy sencilla, pero tiene a su favor dos puntos muy importantes y que dejan en el olvido las cosas que tal vez no esten tan buenas: muy buena calefacción y agua caliente y abundante a toda hora.
Por la noche salimos en busca de un lugar para cenar...y se nos complico mas de lo que esperábamos. Arrancamos hacia la plaza, habitualmente en los pueblos todo esta cerca de la plaza, la iglesia, la municipalidad, los bancos, la oficina de turismo, los bares, farmacias, etc. Bueno, parece que Carhue, difiere un poco del resto. Tiene la plaza, por supuesto y la iglesia y la Municipalidad, el resto esta un poco mas disperso. Dimos vueltas, y mas vueltas, y casi vencidos paramos a alguien para preguntarle donde estaba el centro. y, si...nos miro casi con pena. Y nos dijo, un poco alla, un poco aca. No, no hay centro. Seguimos buscando, y preguntamos por algún restaurante a unas chicas y nos guiaron hacia uno llamado Il Cavallino. El lugar tiene toda la ambientación que alguien que vive en una ciudad como Buenos Aires espera encontrar cuando va al campo. O sea, asador, paredes de ladrillo, fotos antiguas, colecciones de: estribos, mates, planchas, y un montón de cosas mas. Y por supuesto pero no por eso, menos importante, una gran estufa a leña. El sistema es de tenedor libre, con entradas de ensaladas y algunos fiambres que debía cortarse uno mismo.Las berenjenas en escabeche y la lengua a la vinagreta estaban muy buenas. Luego se continuaba con la parrilla, papas fritas y/o ensalada. Las papas realmente estaban muy buenas, lamentablemente la parrilla, que consistia en tira de asado, matambre, chorizo y vacío, no era nada buena. Evidentemente habían recalentado lo que quedo del dia anterior o del anterior a este. Pagamos, mas las tres bebidas $.200.