domingo, 25 de agosto de 2013

CARHUE ...Y CONOCIENDO CHASICO, GUAMINI Y ALGO MAS...

17/7/2013 El plan del dia fue armar unos sandwiches y partir temprano para conocer la Laguna de Chasico, una importante laguna de agua dulce donde se pescan pejerreyes, es tambien reserva Natural Provincial. Esta a 20 km de CARHUE, todo por ruta. Es una laguna inmensa y se ve celeste a la distancia. Hay patos y cormoranes. En sus orillas hay una pequeña villa, con cabañas y campings, que en temporada tienen ocupación plena, pero ahora estaban vacías. No ocupa mas de tres cuadras por tres, pero esta muy bien cuidado. Había algunas pocas personas pescando, pero no se veia mas movimiento que ese.
Al regreso entramos a GUAMINI con la intención de conocer y fotografiar el matadero y la municipalidad ambos obra del Arq. FRANCISCO SALAMONE. Los dos están en muy buen estado de conservación. El pueblo es mas pequeño que CARHUE aunque parece mas antiguo. Tal vez por la hora en que pasamos, no había movimiento en las calles, (eran las 15 hs., salvo en la Mutual gallega (o circulo gallego, no recuerdo bien), donde iban llegando chicos en bicicleta. Algo impensado para quienes vivimos en la ciudad, era ver la tranquilidad con que dejaban las bicicletas en las calles, sin siquiera acomodarlas o apoyarlas en algún lugar, sencillamente las dejaban en el piso, donde fuera, y entraban al edificio.
Saliendo de GUAMINI para volver a CARHUE, tomamos un camino de tierra que llevaba a Venado Arroyo, apenas un caserío con tal vez, cinco casas. Tras la ultima casa una rotonda desviaba a la derecha o a la izquierda, nos decidimos por el camino de la derecha, que corria casi paralelo a las vias del tren. Un puente ferroviario sorteaba un arroyo (supongo que el del famoso venado) y paramos para ver todo con un poco mas de detalle. El agua era cristalina y muy fria y si bien tenia poca profundidad corria con fuerza.
Para conocer un poco mas, no regresamos a la ruta, sino que continuamos por el camino de tierra, donde pudimos ver un zorro, que se detuvo un momento al escuchar el ruido y acto seguido corrió a esconderse entre los arbustos. Esa noche cenamos en el restaurant del HOTEL AVENIDA. Lomo a la pimienta con mil hojas de papa, milanesa con papas fritas y lomo bourbignon, tres gaseosas, un tiramisu y un flan; $.250. Mi plato era el lomo a la pimienta, pedido con énfasis que sea jugoso, con la esperanza que lo trajeran a punto, para finalmente recibirlo cocido. El mil hojas de papa, era feo y desabrido y frio!

domingo, 11 de agosto de 2013

CARHUE... Probando las aguas termales

Carhue tiene variada oferta de hoteleria y algunas de ellas cuentan con sus propias piletas de agua termal. Los que no, derivan a sus pasajeros a donde si las hay. En nuestro complejo por suerte, teníamos pileta y decidimos aprovecharla. Previo al uso hay que tomarse la presión y carteles en las paredes indican que no se puede estar mas de media hora. Entramos al agua, lentamente por una rampa y la temperatura era muy agradable. En seguida se empiezan a sentir leves ardores en todos aquellos lugares donde tengas un raspon o excoriación, aun si es muy pequeña. Esto se debe a que el agua tiene una gran concentración de sal. Tambien permite flotar con muchísima facilidad, algunos comparan sus propiedades con las del mar Muerto, pero no sabría decir si es cierto o exceso de entusiasmo. La pileta, es bastante grande y hay zonas donde hay chorros para aprovechar como masaje. Para pasar los intervalos entre remojón y remojón dispusieron mesas y sillas, donde la gente se sienta a leer o jugar a las cartas. La mayoría de las personas son ancianos deseosos de buscar un alivio para sus huesos. Se que en el Hotel Epecuen cuentan con una pileta de agua termal y una ludica. No se muy bien en que consiste, ya que solo vi el cartel, pero deduzco por el nombre que sera para que los pasajeros mas pequeños se entretengan. Al salir de la pileta hay que darse una ducha, es importante hacerlo a conciencia ya que la concentración de sal es muy alta. Directamente fui a la cabaña y me bañe. Enjuague la malla pero se ve que no lo hice bien, porque cuando se seco estaba dura por la sal. Un detalle al tener en cuenta, es que el complejo no provee de batas, por lo tanto si no llevaron como es mi caso, al salir de la pileta hay que vestirse y luego la ropa queda con la marca de la sal. Otro punto importante es que si va con chicos, a pesar de ser un camping y tener cancha de fútbol, no hay otros menores con quienes jugar. Tal vez fuese porque era invierno. Habría que ver en verano.
Fue un dia de sol,la temperatura llego a los 18 grados y me pase toda la tarde al sol leyendo el libro numero 5 de JUEGO DE TRONOS.. Mucho relax.

sábado, 3 de agosto de 2013

Villa Epecuen...o lo que el agua nos dejo...

15/07/2013 VILLA EPECUEN es mi destino de hoy. Despertamos temprano y fuimos a comprar provisiones para tener en la cabaña. Al regreso como aun era temprano para almorzar y soy demasiado inquieta para esperar tranquilita a que se haga la hora del almuerzo, opte por ir caminando hasta VILLA EPECUEN. Sabia, que desde la cabaña, hay dos caminos, uno de 7 km y otro de 12 km. Opte por el mas corto, sin mas referencia que a lo lejos unos arboles secos. El camino es de tierra en buen estado y se hace con facilidad. Solo al principio hay algunas casas y luego pasando una arcada, se llega a la laguna.
En el acceso esta el Cristo, que en un tiempo estuvo cubierto hasta la mitad por la laguna. y la laguna misma. Tiene, bajo el sol, un color azul intenso y unas ondas suaves que apenas turban el espejo. Hay, un poco mas lejos, algunos flamencos levemente rosados y tocones blaquecinos de arboles.
Hay un balneario en sus orillas, ahora desierto. Del lado opuesto del camino, restos de agua estancada, que dejo la laguna al retirarse. Su aroma impregna el aire y los patos la hacen suya. El camino de tierra, se transforma en asfalto y llama la atención el buen estado de conservación. Aparecen, a los lados del camino, hileras de arboles, blancos y sin follaje. Se adivina a lo lejos, la silueta del matadero. Construcción realizada por el Arq. F.Salamone. Tiene el estilo que lo caracteriza, y cuesta creer que aun se mantenga en pie. Tiene el encanto de las propiedades ruinosas, pero es una pena que no le den la importancia historica que tiene.
Pensando en la caminata del regreso y en el hambre que ya estaba agazapada, decidi volver. Almorzamos en un restaurant llamado "Sciacca", cerca de la plaza. Ravioles de ricota (2), uno con salsa bolognesa y otro con fileto y un bife a la piedra con papas fritas, tres bebidas y dos cafes, gastamos $.270. La atención es buena aunque algo lenta, y la comida era buena. No mas. No menos. Por la tarde fuimos a Villa Epecuen por el camino largo. La diferencia que hay entre estos dos caminos, el largo y el corto, es que en el primero se pasa por la antigua estación de tren. Hay en ella un museo con algunas cosas de la epoca y algunas otras rescatadas de la villa. Tambien hay fotos de la epoca. Se cobra una entrada de $.10 por persona, pero no siempre hay quien la cobre,de todas formas el Museo estaba abierto y se recorre en 10 minutos. En las vias abandonas, corren las ovejas dueñas del campo. Trate de agarrar una, pero fue imposible. o corren muy rapido o yo estoy totalmente fuera de estado.
Siguiendo el camino, se llega a la Villa Epecuen, hay una gran avenida, flanqueada por los restos de edificios destruidos,es extraño ver las paredes caidas y solo algunos dinteles en pie o como los bancos y maceteros de cemento se conservan intactos. Caminando tranquilo y observando con cuidado se pueden encontrar restos interesante, camas, cocinas,lavatorios, cacerolas marrones por el oxido y carcomidas por años de salitre;un horno de barro semienterrado en el limo y botellas de vidrio con la pintura borrada, pero por la forma facilmente identificable como Teem. El silencio, los edificios blanqueados, los arboles secos, los pájaros que se posan en las ruinas otorgan al lugar un aire de irrealidad que no encontre en otros lugares. Sin conocer la historia, pensarias que sus habitantes murieron y la ciudad fue destruida. Por suerte no fue así. Al regreso, pasamos por el cementerio, tambien estuvo durante años sumergido bajo las aguas, pero ahora la laguna bajo lo suficiente para dejar las tumbas al descubierto. Los cristos y las cruces están carcomidos por la sal. Los muertos vuelven a tener flores.
Por la noche cenamos en el Hotel Epecuen, Filet de merluza con pure mixto, ravioles de verdura con fileto, lenguado con ensalada, 3 bebidas, dos cafes y un bombon suizo, gastamos $.290. El servicio fue lento, la decoración buena, y la comida mediocre.